La diputada Araceli Ocampo Manzanares, del Grupo Parlamentario de Morena, ha presentado una iniciativa ante el Congreso del Estado de Guerrero, que propone declarar el 18 de octubre de cada año como el “Día Estatal Contra la Violencia Laboral”. Esta propuesta surge como respuesta a la alarmante situación de la violencia laboral en el estado, un fenómeno que se manifiesta en formas diversas como el acoso psicológico, sexual y la discriminación, afectando a un gran número de trabajadores.
La violencia laboral no solo impacta la salud y bienestar de las víctimas, sino que también repercute en la productividad de las empresas. El estrés, la ansiedad e incluso el suicidio son algunas de las consecuencias que pueden derivarse de este tipo de abuso. A pesar de los esfuerzos por aumentar la concienciación sobre el tema, persisten desafíos significativos para su erradicación.




El análisis de la diputada Ocampo destaca que las causas de la violencia laboral son complejas, arraigadas en factores culturales, sociales y económicos. En Guerrero, donde una gran parte de la población trabaja en el sector informal, la protección de los derechos laborales es limitada, lo que incrementa la vulnerabilidad de los trabajadores ante abusos.
La iniciativa propone un enfoque integral que involucra a diversos actores sociales, incluyendo el fortalecimiento del marco legal y la promoción de una cultura de denuncia. Además, enfatiza la necesidad de que las empresas implementen políticas de cero tolerancia hacia la violencia y fomenten un ambiente laboral respetuoso y equitativo.
En su intervención, la diputada Ocampo hizo un llamado a la acción colectiva para abordar esta problemática, recordando que la Organización Internacional del Trabajo ha establecido políticas claras para prevenir y combatir la violencia laboral. Resaltó la importancia de reconocer el sufrimiento de quienes viven bajo la presión constante de esta violencia, y subrayó que es inaceptable que en pleno siglo XXI se normalice o ignore este problema.
La diputada también propuso que el 18 de octubre se conmemore en honor a la activista Perla Martínez García, quien, en un acto de valentía, cerró una calle para exigir el pago de su salario retenido como represalia laboral. Este gesto simboliza la lucha de muchos trabajadores que enfrentan situaciones similares.
Con esta iniciativa, la diputada Ocampo busca no solo visibilizar el problema de la violencia laboral, sino también promover un cambio cultural y legal que garantice un entorno laboral seguro y respetuoso para todos. “¡Basta del acoso hacia el trabajador! ¡Basta de la discriminación hacia la base trabajadora!”, concluyó la diputada, instando a sus colegas a unirse en esta lucha.