Chilpancingo, Guerrero, 12 de marzo de 2025. En el Congreso del Estado Libre y Soberano de Guerrero, la diputada Araceli Ocampo Manzanares, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa con proyecto de decreto que busca modificar el artículo 9 de la Ley 464 de Educación del Estado Libre y Soberano de Guerrero. Esta propuesta tiene como objetivo central fomentar un equilibrio entre las actividades escolares y el tiempo de esparcimiento de los estudiantes de nivel básico, contribuyendo así a su desarrollo integral y bienestar emocional.
La iniciativa se fundamenta en la necesidad de alinear la legislación educativa estatal con los principios de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), un modelo que prioriza el aprendizaje con sentido humano y el desarrollo integral de los estudiantes. Este enfoque, inspirado en experiencias pedagógicas exitosas como el sistema educativo finlandés, busca formar personas con pensamiento crítico, promover la evaluación formativa y adaptar los procesos educativos a los contextos y necesidades particulares de los alumnos.
En su exposición de motivos, la diputada Ocampo Manzanares destacó que, aunque el sistema educativo mexicano ha avanzado en poner a las niñas, niños y adolescentes en el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, persisten prácticas que pueden generar efectos adversos en su desarrollo. Entre estas prácticas se encuentra la sobrecarga de tareas escolares, las cuales, en muchos casos, representan una fuente significativa de estrés académico para los estudiantes.
Según datos citados en la iniciativa, el estrés académico puede manifestarse como una reacción fisiológica, emocional y cognitiva ante las demandas educativas. Aunque esta respuesta puede ser positiva en ciertos contextos al motivar a los estudiantes a cumplir con sus objetivos, se vuelve perjudicial cuando se presenta de manera constante e intensa. Esto puede derivar en problemas como dificultad para concentrarse, pensamientos de incapacidad y afectaciones en la salud emocional.
La diputada señaló que el estrés académico no solo impacta a los estudiantes dentro del aula, sino también en sus entornos familiares y sociales. En muchas ocasiones, las tareas escolares representan una carga adicional que limita el tiempo disponible para actividades recreativas, deportivas o culturales. Además, esta situación puede exacerbar las desigualdades socioeconómicas, ya que no todos los estudiantes cuentan con las mismas condiciones o recursos para realizar sus tareas en casa.
En este contexto, la iniciativa propone adicionar un segundo párrafo al artículo 9 de la Ley 464 de Educación del Estado Libre y Soberano de Guerrero. Este nuevo apartado establece que las tareas, trabajos o actividades asignadas para realizar en casa sean ocasionales y se enfoquen exclusivamente en reforzar el aprendizaje escolar, evitando saturar el tiempo de esparcimiento fuera del horario escolar.
La propuesta encuentra respaldo en experiencias internacionales exitosas. Por ejemplo, Francia prohibió desde 1956 las tareas escritas para estudiantes de educación primaria debido a su impacto negativo en el bienestar de los alumnos y sus familias. De manera similar, Bélgica aprobó en 2001 un decreto que limita el tiempo diario dedicado a tareas escolares, permitiendo a los niños dedicar más tiempo a actividades extracurriculares y reducir la dependencia del apoyo adulto para completar estas labores.
La diputada Ocampo Manzanares subrayó que esta medida no pretende eliminar por completo las tareas escolares, sino garantizar que estas cumplan su propósito pedagógico sin afectar negativamente la calidad de vida de los estudiantes. “Es fundamental que las tareas sean una herramienta para reforzar lo aprendido en clase y no un factor que contribuya al agotamiento físico y emocional de nuestros niños y niñas”, afirmó.
Asimismo, la legisladora destacó que esta iniciativa es un paso hacia la construcción de un sistema educativo más equitativo e incluyente. Al reducir la carga académica fuera del aula, se busca brindar a todos los estudiantes las mismas oportunidades para desarrollarse plenamente, independientemente de sus circunstancias económicas o sociales.
El proyecto también tiene implicaciones positivas para las familias guerrerenses. Al disminuir la presión asociada con las tareas escolares, se fomenta un ambiente más armónico en los hogares y se facilita la participación de los padres en actividades recreativas y formativas junto a sus hijos.
La propuesta presentada por la diputada Ocampo Manzanares refleja su compromiso con el bienestar integral de la niñez guerrerense y su convicción de que la educación debe ser un motor para el desarrollo humano y social. “Estamos trabajando por un Guerrero donde nuestras niñas y niños puedan crecer felices, saludables y con las herramientas necesarias para enfrentar los retos del futuro”, concluyó.
El proyecto de decreto será turnado a las comisiones correspondientes para su análisis y dictaminación. Se espera que esta iniciativa genere un amplio debate entre los sectores educativos, sociales y legislativos del estado, con miras a construir consensos que beneficien a la comunidad estudiantil.
Con esta acción legislativa, la diputada Araceli Ocampo Manzanares reafirma su compromiso con la transformación educativa en Guerrero, apostando por políticas públicas que prioricen el bienestar emocional y el desarrollo integral de las nuevas generaciones.