Por la vida y la dignidad de las mujeres en Guerrero: Araceli Ocampo Manzanares alza la voz en tribuna

Chilpancingo, Guerrero, a 10 de junio. – En una intervención contundente y llena de sensibilidad, la diputada local por Morena Guerrero, Araceli Ocampo Manzanares, se presentó en la máxima tribuna del Congreso del Estado para alzar la voz en favor de las mujeres guerrerenses que enfrentan violencia. Con firmeza y responsabilidad, la legisladora destacó la importancia de enviar un mensaje claro: en Guerrero, las mujeres importan y su vida no será más invisible ni desechable.


Durante su intervención, Ocampo Manzanares expresó su total respaldo al dictamen del Punto de Acuerdo que exhorta a la Secretaría de la Mujer del Gobierno del Estado y a los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Tlapa de Comonfort a implementar refugios permanentes para mujeres víctimas de violencia. La diputada enfatizó que este llamado no es una simple solicitud administrativa, sino una exigencia urgente de justicia, acción y conciencia.

“Cada número en las estadísticas oficiales representa una historia humana: una mujer golpeada, una niña abusada, una madre que huye con sus hijos para salvar sus vidas. Muchas de estas mujeres, tras sobrevivir a la violencia, no tienen a dónde ir. No tienen refugio ni protección, y son arrojadas al olvido institucional”, señaló con énfasis la legisladora.

En su discurso, Araceli Ocampo subrayó que los refugios permanentes no son un lujo, sino una necesidad urgente. Estos espacios representan el último escudo para mujeres que han agotado todas las formas posibles de sobrevivir. Además de brindar seguridad física, los refugios ofrecen atención psicológica, jurídica, médica, educativa y emocional. Son lugares donde se reconstruye la esperanza y se da inicio a un proceso de sanación integral.

La diputada reiteró que el Congreso del Estado tiene la responsabilidad moral y jurídica de defender la dignidad de las víctimas de violencia. “Hoy queremos decirle a cada mujer en Guerrero que no está sola. Este Congreso reconoce su dolor y su derecho a vivir sin miedo. Sabemos que una alerta de violencia de género no tiene sentido si no se traduce en acciones concretas. Los discursos no bastan; necesitamos políticas públicas con perspectiva de género, con presupuesto y voluntad política”, afirmó.

Araceli Ocampo destacó que los municipios mencionados en el exhorto —Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Tlapa— son emblemáticos no solo por su población y dinámica urbana, sino también por los elevados índices de violencia contra las mujeres. Por ello, urgió a establecer refugios permanentes con recursos suficientes y personal capacitado para atender esta problemática.

La legisladora hizo un llamado a sus compañeras y compañeros diputados para que este Congreso sea un instrumento de protección y no cómplice del abandono. “La violencia de género no espera. Ataca todos los días. Por eso, la respuesta del Estado debe ser igual de constante y contundente”, subrayó.

En su intervención, también reconoció el trabajo realizado por la gobernadora del estado, Mtra. Evelyn Salgado Pineda, en el combate y erradicación de la violencia contra las mujeres en Guerrero. Ocampo Manzanares calificó a la gobernadora como un referente nacional en esta lucha y destacó su compromiso por avanzar hacia una vida libre de violencia para las mujeres guerrerenses.

Finalmente, con un llamado a la acción histórica, Araceli Ocampo concluyó su participación invitando a sus colegas legisladores a votar a favor del dictamen. “Hoy votamos por la vida. Hoy votamos por el derecho de las mujeres a existir en paz. Por ellas, por todas, por las que no están, por las que luchan y por las que necesitan vivir sin miedo: hagamos lo correcto. Hagamos historia”, concluyó.

Con esta intervención, Araceli Ocampo Manzanares reafirma su compromiso con los derechos de las mujeres y con la construcción de un Guerrero más justo e igualitario. Desde el Congreso local, su voz se suma al clamor de miles de mujeres que exigen vivir sin miedo y con dignidad.