Chilpancingo, Guerrero, a 10 de junio de 2025. – En una enérgica y emotiva intervención desde la tribuna del Congreso del Estado de Guerrero, la diputada local de Morena, Araceli Ocampo Manzanares, alzó la voz en defensa de los derechos humanos de las y los migrantes mexicanos que han sido víctimas de actos de violencia y discriminación en los Estados Unidos. Con un discurso contundente, Ocampo Manzanares condenó las recientes redadas llevadas a cabo en la ciudad de Los Ángeles, calificándolas como un acto de brutalidad motivado por el racismo y la intolerancia.


La diputada inició su intervención recordando que los migrantes no son delincuentes ni invasores, como algunos discursos xenófobos han intentado posicionar. “Se trata de hombres y mujeres que trabajan arduamente en la construcción, en los campos, en los hospitales, en los restaurantes y en los hoteles. Son madres que cuidan a los hijos de otros mientras dejan a los suyos en la distancia. Son jóvenes que sueñan con un futuro mejor para sus familias”, expresó enfáticamente.
Ocampo Manzanares denunció que lo ocurrido en Los Ángeles no puede ser considerado un operativo de seguridad, sino una “cacería infame y cobarde” en la que agentes armados irrumpieron en centros de trabajo, barrios populares y tiendas, utilizando gases lacrimógenos y fuerza letal contra quienes protestaban. En este contexto, destacó que al menos 35 mexicanos fueron detenidos durante estas acciones, señalando que estas personas son ciudadanos que representan la esencia y el esfuerzo del pueblo mexicano.
La legisladora guerrerense reconoció las acciones emprendidas por la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien ha demandado respeto al debido proceso, enviado asistencia consular y activado mecanismos de protección para la comunidad migrante. “Desde Guerrero respaldamos estas medidas porque defender a nuestros migrantes es también defender a nuestra patria. Nuestros migrantes no son ilegales; son trabajadores, son esperanza y sustento”, subrayó.
Asimismo, hizo un llamado desde el Congreso de Guerrero para exigir el cese inmediato de las redadas violentas y la retirada de las fuerzas militares desplegadas en las denominadas ciudades santuario. La diputada insistió en que el fenómeno migratorio debe atenderse con humanidad, diplomacia y responsabilidad compartida, dejando atrás políticas basadas en muros y cárceles. “La migración se resuelve con justicia, cooperación y dignidad”, enfatizó.
En su mensaje, Araceli Ocampo Manzanares condenó las políticas del gobierno encabezado por Donald Trump, calificándolas como una infamia más dentro de un largo historial de agresiones hacia el pueblo latinoamericano y mexicano. “Este hombre no ha hecho más que sembrar odio y dividir”, señaló, recordando las amenazas, insultos e imposiciones arancelarias que han marcado su administración.
La diputada concluyó su participación con un mensaje solidario hacia la comunidad migrante: “No están solos. Este pueblo está con ustedes. Esta voz es la suya. Esta lucha también es nuestra”. Además, reiteró su firme condena a la violencia, el racismo institucional y la criminalización de la migración.
Desde el Congreso del Estado de Guerrero se refrendó el compromiso con la defensa de los derechos humanos y se hizo un llamado a la comunidad internacional para actuar con justicia y humanidad frente a esta crisis. “Ningún muro es más alto que la dignidad de un pueblo que lucha”, afirmó Ocampo Manzanares. “Los migrantes no son delincuentes; son valientes, son dignos y representan lo mejor de México”.
Con esta intervención, Araceli Ocampo Manzanares reafirma su compromiso como representante del pueblo guerrerense y como defensora incansable de los derechos humanos, enviando un mensaje claro: la lucha por la dignidad y el respeto hacia los migrantes es una lucha que nos pertenece a todos como nación.