Chilpancingo, Guerrero, a 28 de mayo del 2025.- Desde la máxima tribuna del Congreso local, la diputada Araceli Ocampo Manzanares, representante del partido Morena en Guerrero, alzó la voz con firmeza y determinación para denunciar la doble moral del gobierno de los Estados Unidos en relación con el contrabando de armas hacia México. En un enérgico discurso, la legisladora expuso las graves consecuencias que este fenómeno ha tenido en nuestro país, así como la hipocresía de las declaraciones provenientes del gobierno estadounidense, las cuales calificó como vacías y carentes de coherencia.


Ocampo Manzanares comenzó su intervención refiriéndose a los embates de violencia que México ha enfrentado en los últimos años. Señaló que esta problemática no puede entenderse sin analizar el flujo constante de armas provenientes del país vecino. Denunció con contundencia las declaraciones recientes de figuras políticas estadounidenses, como el expresidente Donald Trump y el actual secretario de Estado, Marco Rubio, quienes han ofrecido “ayuda” a México para combatir la violencia. Según la diputada, estas declaraciones no son más que discursos hipócritas que encubren un intervencionismo disfrazado.
La legisladora enfatizó que lo que México necesita no son promesas vacías ni amenazas veladas, sino acciones concretas y responsables. Exigió que se detenga de una vez por todas el contrabando de armas que tanto daño ha causado a nuestro país. Recordó que las balas que han arrebatado la vida a jóvenes, familias y servidores públicos no son fabricadas en México, sino que provienen de una industria armamentista estadounidense insaciable y negligente que opera con total impunidad.
En su discurso, Ocampo Manzanares destacó la histórica demanda interpuesta por el excanciller Marcelo Ebrard contra los fabricantes de armas en Estados Unidos. Subrayó que esta acción legal demostró, con pruebas contundentes, cómo las prácticas comerciales irresponsables de dichas empresas permiten que armas de alto poder crucen la frontera hacia México y terminen en manos del crimen organizado. Según informes oficiales de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos, el 70% de las armas recuperadas en escenas del crimen en México fueron rastreadas hasta ese país, especialmente desde los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas.